Fuente: El economista
Un año más, Ginebra nos ha dejado una cuidada selección de coches muy alejados del mundo cotidiano, pero altamente emocionales y, sobre todo, potentes. Alcanzar los 2.000 CV de potencia o los 500 km/h ya no es un sueño…
Bugatti Chiron Sport
Cuando parecía imposible mejorar lo inmejorable, llega el Bugatti Chiron Sport para dejar bien claro que la brutalidad siempre puede ir un paso más allá. Y no, no es que los ingenieros hayan decidido dar una vuelta de tuerca más a su imponente motor de 16 cilindros y 8 litros, que, con sus cuatro turbos, entrega la friolera de 1.500 caballos de potencia. No, esto sigue exactamente igual que en el Chiron ‘normal’. Lo que sí ha cambiado en la versión Sport es el peso, que se ha rebajado gracias al empleo masivo de componentes aligerados, y la puesta a punto de chasis, que, con la llegada de una nueva suspensión y nueva dirección mejorada, logra que el coche sea un punto más rápido en el paso por curva. La prueba está en que en el circuito italiano de Nardò es capaz de completar el trazado completo en 5 segundos menos. Las prestaciones de este Bugatti, como todo en él, asustan: de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos; de 0 a 200 km/h en 6,5 segundos; de 0 a 300 km/h en 13,6 segundos. Una auténtica locura sobre ruedas, cuyo precio ronda los 2,65 millones de euros.
Aston Martin Valkyrie AMR Pro
Diseñado con la colaboración del mismísimo Adrian Newey, este estratosférico Aston Martin deriva del Valkyrie de calle, pero pone el foco en los circuitos. En sus entrañas se aloja un motor V12 que entrega nada menos que 1.100 CV. Una cifra elevada, que, sin embargo, podría pasar relativamente desapercibida -los hiperdeportivos nos tienen acostumbrados a semejantes caballerías- si no fuera porque este propulsor es atmosférico, es decir, que no tiene elemento alguno de sobrealimentación. Lo que sí tiene este coche un sistema de recuperación de energía, una aerodinámica especialmente trabajada y una cuidada selección de materiales como la fibra de carbono o el policarbonato, que ayudan a fijar el peso total del conjunto en unos livianos 1.000 kilogramos. La producción del Aston Martin Valkyrie AMR Pro se va a limitar a 25 unidades, que, como cabía esperar, están ya todas vendidas.
Techrules Ren RS
Más vale que nos vayamos acostumbrado a la idea de enlazar estos dos conceptos: deportivo radical y eléctrico. Sí, y sin necesidad de recurrir a las carreras de la Fórmula E. Son varios ya los fabricantes que empiezan a despertar sus instintos más salvajes en el mundo de los enchufes y las baterías, como es el caso de la china Techrules, quien ahora pone sobre la mesa este espectacular monoplaza que se mueve gracias a seis motores eléctricos alimentados por un paquete de baterías de polímero-litio que se cargan gracias a dos turbinas diésel. Un concepto realmente llamativo y nunca visto hasta el momento, que persigue el claro objetivo de eliminar de un plumazo el problema de autonomía y recarga de los coches eléctricos de competición. Gracias a los 80 litros de gasóleo que hacen funcionar la turbina diésel, el Techrules Ren RS puede recorrer hasta 1.170 kilómetros sin parar. Eso sí, suponemos que a ritmo suave, que es como se homologan los consumos. A ritmo de carreras la cosa será bien distinta. En cualquier caso, el deportivo chino promete grandes sensaciones con sus 1.305 CV y 2.340 Nm, que le permiten cubrir el 0 a 100 en 3 segundos y alcanzar una velocidad punta de 330 km/h.
Corbellati Missile
La familia Corbellati, de larga tradición joyera en su país, Italia, decidió diversificar el negocio y abrir nuevas vías en el ámbito de su otra gran pasión: el automovilismo. Y no de cualquier manera, sino fabricando el coche más rápido del mundo. Ahí es nada. Su denominación, Missile, es toda una declaración de intenciones, y su diseño, como muchos habrán podido advertir, bebe de una fuente de inspiración también muy italiana, el Alfa Romeo Tipo 33 Stradale. Un modelo icónico de los años 60, aquí reinterpretado de una manera moderna pero sin salirse de los trazos básicos originales, que en su interior guarda un gran secreto en forma de V8 sobrealimentado, de 9 litros de cilindrada, que entrega 1.800 caballos y 2.350 Nm de par. Lo más llamativo es que la familia Corbellati asegura que su criatura es capaz de alcanzar los 500 km/h Una auténtica locura.
Rimac C-Two
Eléctrico, casi 2.000 CV y con un nivel 4 de conducción autónoma. A la vista de estos datos, ¿estamos ante el superdeportivo total? Pues casi podríamos decir que sí, porque no hay ningún otro en este momento que aúne semejantes cualidades. Aunque ya casi damos por normales en este artículo las cifras estratosféricas, no dejaremos de citar los 1.914 CV y 2.300 Nm que entrega su motor, ni los ¡¡ 1,85 segundos!! que necesita para alcanzar los 100 km/h desde parado o los 412 km/h de velocidad máxima que puede desarrollar. Dotado de un chasis monocasco con puertas tipo ‘alas de gaviota’, esta bestia del asfalto se limitará a una producción de 150 unidades.
Los otros deportivos de Ginebra
Después de tanta cifra mareante que parece más bien sacada de un mundo de ciencia ficción, hablar de marcas tan ‘banales’ como McLaren o Ferrari quizá pueda parecer incluso algo descafeinado. Pero en este texto hemos querido recoger, también, esos otros deportivos que se han dejado ver en el Salón de Ginebra 2018 y que, sin llegar a la locura de los arriba citados, también han conseguido poner los pelos de punta a quienes han podido admirarlos en vivo. De todos ellos ya hemos hablado en Ecomotor, aquí dejamos los enlaces para conocer todos sus detalles en profundidad.