Las diferencias entre sendos tipos de radar… Unos son legales, otros no y su uso puede ser sancionado con rigor.
La reciente introducción de los avisos de la presencia de radares en la app de mapas de Google -y otras varias, como Waze- ha reavivado ciertas controversias y falsas creencias acerca de la ubicación de los radares en nuestras carreteras. Recordemos: avisar de la ubicación exacta de un radar fijo es totalmente lícito, ya que se trata de una información pública y que la Dirección General de Tráfico (DGT) publica en su web oficial.
Con los radares móviles es distinto. La lista publicada por la DGT especifica los tramos de carretera en los que suele situar controles de velocidad, pero sin detallar el punto kilométrico exacto, como pasa con los radares fijos. Por tanto, revelar la posición exacta de un control de velocidad sí sería ilegal. De hecho, la Fiscalía de Seguridad Vial trabaja en un informe jurídico para determinar si las aplicaciones móviles y demás plataformas de avisos de ubicación de controles de alcohol, de drogas y radares móviles son sancionables.
Existen diferentes dispositivos a bordo del vehículo capaces de avisar, detectar e, incluso, inutilizar la acción de un cinemómetro. Unos son legales, otros no y su uso puede ser sancionado con rigor. Son lo siguientes:
–Inhibidor: rastrea los radares y anula su funcionamiento. Utilizar un inhibidor de radar cuando se circula está sancionado con multa de hasta 6.000 euros y 6 puntos. Además, el taller que instale el dispositivo también puede ser sancionado, con hasta 30.000 euros.
–Detector: este dispositivo rastrea y localiza los radares próximos. Su uso está prohibido y se considera una infracción grave y se sanciona con 200 euros de multa y la retirada de 3 puntos del permiso.
–Avisador: Los GPS (y apps) incluyen una base de datos con la situación de los radares fijos y de tramo de las carreteras españolas, los sitúan en el mapa y alertan al conductor de la proximidad del mismo. Su uso es legal.
(Fuente: ABC)