Exacto… Así me encuentro ahora mismo, y es que tras estar todos los lunes, miércoles y viernes yendo a Guadalajara a continuar con temas de rehabilitación, no puedo ni ir a mis fiestas preferidas (es ya el segundo año que no voy), que están siendo ahora mismo. Sí, hablo de la fiesta de La Vaquilla, en Teruel.
Seguro que muchos de los que lean esto se preguntarán que por qué no voy. Pues muy fácil, por un lado a mis colegas los divido en dos grupos: Los ennoviados, y los solteros. Bien, pues los “ennoviados” o se han ido a otros sitios, o están ya en Teruel con sus parejas. Y en cuanto a los “no ennoviados” o solteros, o están en Molina o en sus respectivas ciudades, pero de los pocos que quedan por el pueblo, a nadie le apetece venirse de fiesta (sé que es “un poco” raro, pero es así).
Para meter más caña al asunto, hoy he estado pensando en decirle algo a algún amigo de fuera que han venido hoy a Molina, sobre ir a grabar mañana un reportaje para nuestro programa (A las 7 TV), y así matábamos dos pájaros de un tiro. Por una parte pasar una tarde en condiciones, y rodeados de gente “buenrollista”, y por otro lado realizar otro trabajillo para el programa. (Aquí debo decir que este es un reportaje que no hago con el resto del equipo del programa porque cada uno tiene sus planes y no puede/quiere venir a hacer este trabajo, que por cierto, bajo mi punto de vista creo que tendería bastante más éxito que cualquier otro que hemos hecho).
Hasta aquí todo “ok”, ¿verdad? Vale, entonces diréis que por qué no voy con este par de amigos a hacer este trabajillo y ya pasábamos una buena tarde. Esto también tiene una sencilla respuesta. De este par de amigos, uno tiene carnet y el otro no, pero para empezar, el que tiene carnet, no tiene coche. Obviamente yo he sido el que ha dicho lo de “poner el coche” para ir, pero como no podía ser de otra forma, han venido mis “organizadores de vida” (así llamo yo a esta gente), y me han prohibido tajantemente coger el coche para ir a Teruel (¡cuidado, que está a 100 Km!). Vale, ya estamos igual que siempre… Les digo que por qué no me dejan y ya están con lo mismo de siempre. Que si Teruel está lleno de gente, que si luego no hay aparcamiento, que si tal, que si cual… ¿Pero no os dais cuenta de que he vivido en Teruel 5 años y he ido durante todo este tiempo (incluso más) a las fiestas de la ciudad con mi coche? Sé muy bien como están las cosas por estas fechas. Aunque lo más lógico, que es lo que pienso yo y pensará cualquiera que me conozca, es que no me dejan coger el coche para moverme 100 Km “de mierda” a raíz del accidente (que por cierto, en mes y medio se cumplen dos años). Muy bien, ¿a caso me he quedado ciego, o sordo, o “inútil” o cualquier cosa que me impida conducir? ¡NO! Mis únicas secuelas son (como ya sabréis) por el tema del habla, de la voz… Y entonces ahora es cuando pienso: ¿Los que son realmente mudos no pueden conducir? Ya no sé que pensar, pero no tiene nada que ver una cosa con la otra, así que por favor, espero que esas personas que me juzgan tanto (además muchas de ellas sin apenas conocerme), se callen un poco más, porque me harían un gran favor.
Por cierto, no puedo zanjar el tema de la “auto-conducción” (lo que viene siendo que yo mismo sea el que conduzca, vamos…), sin decir que obviamente, tras haber tenido un accidente causante de un DCA, es lógico que he tenido que pasar varias pruebas sobre la conducción para ver que “me funciona bien” la cabeza. Con estas pruebas me refiero a, por ejemplo, hacer algún test psicotécnico, someterme a un simulador de conducción dos veces, y varias más, pero en la que “más nota” haya podido sacar, es la realidad. O sea, en coger el coche “de verdad” y pegarme una “trallada” de kilómetros por terrenos de todo tipo (autopistas y autovías, carreteras generales y secundarias, caminos, etc…), y efectivamente, esto es algo que empecé a hacer al poco tiempo (relativamente) de estar consciente, y que me ha ido siempre realmente bien.
Bueno, siento haberos metido esta parrafada así de repente, pero no he acabado todavía, porque ya ha quedado claro que con los amigos no he podido ir, pero con mi coche tampoco. Bien, ¿no se os ocurre alguna forma más para poder llegar a Teruel? ¡Exacto! El autobús es algo que siempre puede venir bien. Pues nada, he mirado en Internet los horarios y todo lo correspondiente, pero mi sorpresa llega cuando veo que mañana sólo hay dos para la ida, uno que sale a las 5 y otro a las 7 (los dos de la tarde). Entonces he pensado así por lo alto y digo… ¡Perfecto! Me voy en el de las 5, peeeero, luego me he dado cuenta de que necesitábamos que hubiera alguno que volviera de vuelta al pueblo ese mismo día, porque por la noche tenemos grabación para el programa (sí, otra más), y es a las 5 y media de la madrugada, así que a ver como me las arreglo.
Ahora sí que sí, espero que nos os hayáis aburrido mucho leyendo estas parrafadas, y si estáis por Teruel pasarlo en grande, ¡pero con cuidado! Yo me voy a dormir “un poco” que son las 6 menos 5 de la madrugada (5:55). ¡Besos/Saludos! 😀