Gracias de nuevo, IA. En el amplio universo de las dietas, donde conviven nombres tan sonoros como la keto, la paleo o la mediterránea, hay una que destaca por su… peculiaridad: la Dieta del Cucurucho. Y no, no estamos hablando de un régimen alimenticio aprobado por nutricionistas, sino de una propuesta que combina humor, picardía y algo de cultura popular.
¿Qué es la Dieta del Cucurucho?
La Dieta del Cucurucho no es una dieta en el sentido estricto del término. No hay fases, menús semanales ni listas de calorías. De hecho, es más bien una expresión coloquial que hace referencia a mantener relaciones sexuales frecuentes como una supuesta forma de ejercicio y quema de calorías. El “cucurucho” hace alusión, con un tono informal y un tanto travieso, a los genitales masculinos, aunque el término ha evolucionado para referirse a la actividad sexual en general.
En resumen:
La Dieta del Cucurucho se basa en el ejercicio sexual como método para adelgazar.
¿Funciona realmente?
Desde un punto de vista fisiológico, mantener relaciones sexuales sí quema calorías. Algunos estudios sugieren que una sesión promedio puede consumir entre 70 y 100 calorías (aunque esto varía mucho según la intensidad y duración). En comparación, es más o menos lo que gastarías en una caminata ligera de 15 minutos.
Por tanto, si bien el sexo puede ser parte de un estilo de vida activo, no reemplaza a una alimentación equilibrada ni al ejercicio regular. Pensar que esta dieta por sí sola puede hacernos perder peso es más un mito con chispa que una solución real.
¿Y entonces, por qué tanta fama?
La Dieta del Cucurucho ha ganado popularidad en redes sociales, programas de humor y conversaciones de bar por su tono desinhibido y el doble sentido. Es una manera de reírnos de la obsesión colectiva por las dietas y de reivindicar el placer como parte de una vida saludable.
Además, tiene un punto positivo: promueve el contacto humano, la autoestima y el bienestar emocional —factores fundamentales para la salud general—.
¿Es peligrosa?
No, siempre que no se use como único método para cuidar la salud. Lo peligroso sería creer que no hace falta dormir bien, comer frutas y verduras o salir a caminar porque “ya se ha hecho ejercicio en la cama”. Como en todo, el equilibrio es clave.
Conclusión
La Dieta del Cucurucho no es una dieta real, sino un concepto humorístico que habla más de estilo de vida que de nutrición. ¿Ayuda a quemar calorías? Un poco. ¿Mejora el ánimo? Seguramente. ¿Sustituye una alimentación sana y el deporte? Para nada.
Tómatela como lo que es: una excusa divertida para hablar de placer, salud y relaciones humanas… pero no le pidas milagros. Si lo que quieres es cuidar tu cuerpo, no hay atajos: come bien, muévete y, si puedes, ¡disfruta del cucurucho con responsabilidad!
Así que por hoy y con esto (o por lo menos de momento) ya está o ya estaría. Bello día o vienes 6 de junio de 2025 que es el día de hoy y a ver si esta suculenta dieta crece y bajan las comidas basura y calorías con ello. Por otra parte, desde hoy empieza la kedada o concentración motera de este año con los ICE RIDERS, por lo que si me lees y eres de fuera, tienes moto y ganas de pasar un finde tremendo.. venta ya mismo a Molina de Aragón.