Buenos días majos, el otro día estábamos sentados en la terraza de un bar echando unas cerves y un amigo estaba contando no sé qué historia y a mí me pasa algo que algunos ya sabrán, y es que aunque esté haciendo otra cosa siempre tengo el oído puesto en la conversación de al lado, y además curiosamente lo tengo muy muy fino (todo lo contrario a lo que piensa la mayoría de gente). Pues bien, capté al vuelo la palabra «solos» que dijo este chico en medio de una conversación y en décimas de segundo mi subconsciente la analizó y se dio (o me dí) cuenta de que es una palabra un tanto curiosa. El caso es que SOLOS es una palabra capicúa, y aunque esto sea una tontería (porque lo es), lo escribo porque cuando pasó esto me quedé (otra vez más) un poco loco al ver la capacidad que tiene un cerebro «dañado» de «analizar» palabras captadas al vuelo en décimas de segundo, y por este asombro que me llevé quería compartirlo con los pocos que lean esto y en pocas palabras.
Por cierto, esta es mi entrada #500 desde que reabrí la web hace casi 4 años y como ya sabréis los más habituales por aquí, me gusta publicar entradas más o menos «especiales» para estos números tan exactos, pero este no es el caso…
2 comentarios en “SOLOS, una palabra un tanto curiosa”