Hoy voy a contar una breve pero curiosa historia que me pasó el otro día al pagar un par de cafeses. ?
El caso es que el otro día por la mañana fui a echar un café con una amiga a un bar del pueblo (al que por cierto, solemos ir con mucha frecuencia), y no había revisado lo que llevaba en la cartera.
Total, cuando voy a pagar saco la cartera para coger las monedas y cual es mi sorpresa al ver que sólo llevaba un melocotón ? (o un billete de 50 euros como lo llamamos nosotros).
El caso es que aunque me ha pasado ya en varias ocasiones (y no pocas), para pagar dos cafés que suman entre los dos 2,60€ a mí por lo menos me da vergüenza darle al barman un billete de esta cantidad, y más al ser en un bar de pueblo y temprano por la mañana.
Y hago hincapié en esto porque en cualquier ciudad da igual la hora que sea y la cantidad con la que pagues, pues no creo que te pongan ninguna «pega» porque seguro tendrán cambio de sobra, pero en un pueblo y además siendo temprano como era… ?
Al final no pasó nada porque a pesar de ser temprano y que no había nadie más a esas horas en el bar, el camarero simplemente me dio las gracias y el cambio correcto, pero eso no quita que vaya a pagar con vergüenza por el hecho del «cómo reaccionará» el barman al recibir 50 cucus para cobrarse poco más de dos euros.