Realmente, tres días saliendo con la moto son pocos a pesar de que sean seguidos, pero hace ya más de 10 años lo hacía todas las semanas. Hasta que pasó lo que nunca tuvo que pasar.
El caso es que el viernes pasado estaba yo en casa tan tranquilo cuando me dice un amigo de ir a dar una vuelta con la moto de tranquis. Como no tenía nada que hacer le dije que ok…
Comienza el día 1, viernes
La foto superior es en Ventosa, es la primera parada que hicimos el viernes. Eso fue justo antes de entrar en el barranco negro de Corduente, una zona sencillamente brutal y donde lo que más se hace es sudar a pesar de ir por las pistas y por supuesto, cumplir toda la normativa. Este día (viernes) solo salimos un colega y yo, los dos.
Aquí arriba mi colega Sevi con el que hice esta rutilla o paseo el viernes. Eso es una zona cerca de Herrería, un pueblo cercano al mío.
Y esta foto superior en Castellote es la última que hice del día. Al ser solo dos e ir ambos con las motos sin apenas parar, no voy a estar haciendo fotos en todo el recorrido. Aparte de esto, en la foto ya estaba yo solo porque mi amigo ya se había ido ya que tenía quehaceres.
Día 2, sábado
Otra llamada inesperada para salir a dar un paseo de tranquis…
Este día o en esta ocasión fuimos por pueblos cercanos de la zona de Cubillejo. También anduvimos e hicimos muchas pistas increíbles por la zona de la valla que sube hasta el repetidor (o «el cartel» como lo suelen llamar algunos).
De este día solo hice un par de vídeos que puse en mis Stories de Instagram. De hecho, la siguiente foto que puse en mi perfil de dicha red social, me la hizo mi colega y me sirvió para «desvirgar» el perfil ya que hacía casi medio año que no publicaba nada…
Día 3 (o tercer día), el domingo
Esta vez fuimos cuatro, tres amigos y yo. Fue el único de los tres días en el que hicimos pistas y algo de carretera, (algo que personalmente odio hacer con una moto de enduro).
De este día (domingo) solo tengo la foto que encabeza la entrada y esta superior ya que fuimos cuatro personas, fue el día más largo de todos (llegamos casi hasta Teruel) y aunque fue el día más tranquilo, también fue el que mejor lo pasé. Ya no solo por los cuatro que íbamos, sino porque al ser dos motos de enduro y dos de trail, íbamos muy suave y por eso mismo pude disfrutar más (en enduro en sí es un deporte muy, muy duro y requiere de mucha preparación física, algo de lo que carezco en estos momentos, por lo menos para hacer algo «exigente»).
Tres días que han terminado realmente bien
Por último, esta es la foto final del fin de semana, por lo menos de las que puse en mi perfil de Instagram (Stories).
Así que hasta aquí llega este pequeño «review» de estos tres días que, personalmente, me han encantado.
Espero volver este mismo fin de semana (aunque trabajo…) a repetir algo así o por lo menos de un día.
EDITO para dejar un BONUS… Este es el vídeo que hizo mi colega Sevi (y subió a su FB y a su IG) cuando dejé la moto apoyada en una roca para descansar un rato y al apoyarla mal se cayó y se partió un retrovisor. Como él es tan grasioso vino a grabar y en el propio vídeo dice que me he caído. Hey bro… ¡LO DESMIENTO!
Sin más, ¡a dar mucho gas siempre cumpliendo las normativas o leyes de cada comunidad autónoma!