Hi bellas personas y amantes de la birra como yo… Seré breve porque esta entrada es sobre mi vida, por lo que no le importa a nadie… pero simplemente tenía ganas de contarlo. Se tata sobre una lata de cerveza caducada que cogí para bebérmela ayer. Por cierto, acabo de recordar que ya escribí algo sobre unas patatas caducadas…
El caso es que ayer como (casi) todos los días, cuando fui a salir al aplauso sanitario por el coronavirus, fui a la nevera a por una lata de cerveza pero como no estaba muy animado, cogí una 0.0 que había y llevaba viéndola mucho tiempo.
Cuando fui a abrirla se me ocurrió mirarle el culo para ver la fecha de caducidad porque ya sospechaba al llevar viéndola tanto tiempo (no suelo beber cerveza 0,0 ni nadie en mi casa).
Cerveza caducada, y no por poco tiempo…
Pues no veo otra cosa que la fecha en la que pone… 09/03/2015. Me quedé loco al verlo. Cinco años exactos no, pero en menos de un mes se cumplen.
Y en realidad creo que ya está todo lo que quería contar por hoy. Así es, una tontería pero que simplemente quería dejar por aquí para, por lo menos y como siempre, no dejar la web descuidada ni un solo día.
Y bueno, esta entrada la dejaré como “micro entrada” ya que llevo exactamente 222 palabras escritas (menos de 300, que es la cantidad a rebasar para no catalogarla como tal).
Por cierto, ya que estamos comentar que a mí personalmente, no me gusta nada la San Miguel como cerveza. Tiene un sabor que no me satisface para nada. Pero shh, esto es a mí mismo. Como no soy ningún “influencer” puedo dar mi opinión sin “influenciar” a nadie, ¡así que todos a beber SM! Ah, también decir que, sea por lo que sea, la cerveza caducada o no caduca sin alcohol, tampoco me va mucho con una excepción. La Mahou tostada está exquisita y es 0,0.
Oh, me acabo e dar cuneta de que me he liado a escribir y he sobrepasado los 300 palabras, así que ya mismo quito esta entrada de la categoría de “micro-entradas”.
¡Besos, abrazos y hasta la próxima!