Esto es lo que me digo a mí mismo mentalmente antes de salir de casa.

De la residencia o de cualquier sitio para que no se me olvide nada o me deje nada de lo que hay que llevar. Es como una norma o regla mnemotécnica que «me puse» o me implementé a mí mismo hace varios años y que hasta el momento jamás me ha fallado. De hecho si queréis probarlo y hacerlo más fácil si cabe, podéis recordar lo siguiente: C,M,LL y C. Con lo de «complementos» me refiero por ejemplo (y en mi caso actualmente) a la carpeta donde llevo todo lo de clase, a las gafas (de conducir, que las llevo a veces en clase), y esas cosillas «extra» que se suelen llevar a veces.

Y no es algo que haga desde que pasase lo que nunca tuvo que pasar, sino algo que hacía ya desde mucho antes y que a cualquiera persona le viene muy bien, pues es una forma muy sencilla de acordarse siempre de que hay que llevar encima lo más básico, o por lo menos para salir de casa.

Y hablando de mnemotécnicas y este tipo de terapias me gustaría mandar un abrazo enorme a las que fueron mis terapeutas ocupacionales hace cuatro años, pues aunque no creo que lean esto por lo menos que quede constancia porque me acuerdo muchísimo de todas ellas y de todos los trabajadores y compañeros que tuve durante el 2013 en Ceadac.