Supongo que no habrá nadie en el mundo que no sepa o haya oído la palabra o expresión «Ok«. Otra cosa es que esas personas sepan o conozcan la etimología de la palabra o de dónde viene.
El caso es que hace ya varios años quería escribir o dejar esta entrada pero por lo visto ni guardé el borrador…
Resulta que el otro día me llegó el mail diario de mi suscripción a Quora y en él estaba la explicación de lo que el título indica. Mejor dicho, en el propio Quora no, sino en El Confidencial.
Realmente, esta serie de historias están en gran cantidad de sitios web y en muchos de ellos serán hasta bulos o cosas poco creíbles. Supongo que la de hoy será cierta ya que l e he cotejado con varias fuentes más.
Por mi parte, cada vez que leo o alguien me dice «Ok», pienso inmeidnatambete en «Óscar Kilo» ya que tengo el alfabeto radiofónico 24/7 en la cabeza y en dicho alfabeto, el «Ok» quiere decir eso.
El verdadero origen de la palabra ‘ok’ y por qué la decimos tanto
Existen muchas hipótesis sobre de dónde viene esta expresión que nos vale para responder casi siempre. Muchas son un mito. Te contamos cuál es la real.
¿Cual es la palabra más utilizada del mundo? ¿No lo sabes? Piensa en algo que pueda decirse en cualquier parte del planeta independientemente del idioma que se hable. Exacto. Has acertado. Es OK. Se calcula que se usa una vez por segundo y está presente en más de 600 lenguas y cantidad de dialectos. Es una abreviatura sin fronteras que incluso ha sido utilizada en la Luna (cuando en 1969, Buzz Aldrin y Neil Armstrong confirmaron a Houston que el módulo Eagle del Apolo 11 había llegado).
«Okey», «okei makey», «oki doki», «okis»… Todos hemos utilizado estas expresiones alguna vez y seguramente las hayas escrito en algún momento para responder un mensaje o un Whatsapp. Lo cierto es que esta expresión lo resume todo. Que no tienes ganas de dar explicaciones, «OK», que quieres cortar una conversación o contestar a una petición u orden… lo mismo. A unos les gusta y a otros les parece odioso. Ser escueto es lo que tiene.
Pero, ¿sabes realmente dónde nace el término? La cotidianeidad le ha atribuído el significado de «todo bien», un signo lingüístico arbitrario, asumido, y al que no le prestamos mucha atención. Fue el lingüista norteamericano y docente de la Universidad de Columbia, Allen Walker Read, quien se preocupó de encontrar el verdadero origen de la palabra.
Martin Van Buren, presidente en busca de la reelección de 1840, lo usó como estrategia de campaña en el partido demócrata
Dedicó varios años de su vida a examinar documentos, hemerotecas y textos antiguos hasta que logró dar forma a la explicación que hoy es la que se tiene por verdadera y así eliminar algunas hipótesis como la de que el origen principal del término viene de la Guerra Civil estadounidense, cuando los soldados utilizaban una pizarra para revelar los muertos en la batalla, «0 killed» (cero muertos) en el caso de que nadie pereciera. Todo un mito.
¿Dónde nació?
Parece que haya existido siempre, pero ni mucho menos. Los jóvenes intelectuales de Boston a principios del siglo XIX (allá por el 1830) usaron un código humorístico de frases abreviadas con errores ortográficos como «KC» para decir «knuff ced», «KY» para «know yuse» o «OW» para «oll wright». Y aunque la mayoría de ellos pasaron de moda y jamás nadie se acordó de ellos, «OK» o «oll korrect» (todo correcto) persistió a lo largo de los años.
Se calcula que se usa una vez por segundo y está presente en más de 600 lenguas y cantidad de dialectos y que ha sido utilizada en la Luna.
Esta abreviatura era una afirmación común que indicaba que estaba todo en orden y que sobrevivió hasta nuestros días. Años más tarde, Martin Van Buren, presidente en busca de la reelección de 1840, lo usó como estrategia de campaña en el partido demócrata. Su apodo, «Old Kinderhook», en referencia al lugar en el que nació, hizo de la novedosa expresión «OK» su eslogan, aprovechando el posible doble sentido de sus iniciales con la expresión.
La estrategia funcionó bastante mal: el político fue derrotado por William Henry Harrison. Lo que nunca pensó es que se convertiría en el principal promotor de una expresión que con el tiempo llegaría a convertirse en el americanismo más extendido del mundo.