Hace mucho tiempo que no “consumía” (exactamente desde que fuimos a Villel hará tres o cuatro años), pero este pasado fin de semana por fin hubo compañeros que me llamaron para volver a engancharme y lo consiguieron. Fue algo muy light porque solo estuvimos en su circuito con las pit bikes y yo al ir con la Honda (bastante más grande) no pude más que dar un par de vueltas y muy suave (es un circuito para pit bikes y al meter una moto de MX “de verdad” se destroza el circuito literalmente, así que no me quedó otra que ir a la fina de al lado que es bastante grande y a pesar de no tener saltos ni peraltes ni nada, estuve entrenando curvas muy cerradas (me marco un punto en el suelo con una piedra o algo que se vea bien y lo tomo como referencia para pasar por él a 180º).

El caso es que desde el fin de semana no he podido parar de ir todas las tardes a dar gas y entrenar curvas a mi finca, porque al estar yo solo entre semana no puedo ir a ningún circuito a entrenar de verdad, pero es lo que tiene una finca de dos mil metros cuadrados, que no tiene tamaño suficiente para hacer un circuito por pequeño que sea ni mucho menos para montar algún que otro salto, meseta o incluso peraltes.

Por eso mismo y porque cada día tengo muchísimas más ganas de volver a volar con la moto, creo que ya va siendo hora después de cinco años y medio de volver a por lo menos ir de vez en cuando a algún circuito de verdad.

Y es que nadie se puede imaginar lo que echo de menos no salir de fiesta un viernes porque el sábado a las 8 de la mañana hay que levantarse para cargar las motos en el remolque y viajar al un circuito de cualquier ciudad o pueblo para pasar el día entero entrenando, saltando, volando y disfrutando como sólo saben los que comparten mi afición y lo han hecho alguna vez.

Lo único “malo” es que para rendir “más o menos” o no cansarse a las dos vueltas o incluso menos, hace falta tener una forma física brutal (os recuerdo que esto no es fútbol…) y yo no estoy precisamente en la mejor época de mi vida en este aspecto, pero todo es ponerse y cuando uno ve que cada día le gusta más lo que hace, deja atrás cualquier pereza y se pone como un loco a sacar lo mejor de sí mismo, y precisamente yo sí que estoy entre estas personas.