Exacto, el truco está en la compulsividad y no en la calidad.
Por lo menos en Internet. Si quieres «ser alguien» independientemente de la forma que sea, lo que hace falta es ser muy compulsivo (cuanto más mejor). Con esto me refiero a ser un «culo inquieto» y ser una persona que no puede parar ni un momento de publicar cosas (y da igual si es una mierda o si no le gusta a nadie, el caso es publicar y publicar sin parar ni un instante).
Bien, y esto lo sé porque es lo que veo todos los días y aunque yo no esté metido en este gremio (pues yo bloggueo, publico tweets, fotos en Instagram y subo vídeos a YouTube muy de vez en cuando, pero no me paso el día haciendo estas cosas), se ve muy fácilmente si una cuenta de la plataforma que sea tiene éxito o no, y si os paráis un momento a «analizar» ese tipo de cuenta veréis que son de este tipo, que son cuentas que no dejan de cargar la red con contenido (en su mayor parte lógicamente es contenido de mierda, pero es contenido que se publica).
Algún ejemplo sobre esto puede ser por ejemplo algún que otro bloguero como los de «Cabronazi» (que es la estrella de Facebook simplemente porque es un grupo de cinco personas que se pasan el día publicando gilipolleces). En el caso de «twitteros» ni hace falta que mencione a nadie, basta con tener una cuenta en esta red para ver que la gente más seguida son aquellos que más gilipolleces twittean de forma compulsiva y sin ningún tipo de calidad. Pero también están los que no podían faltar, los youtubers. Esta gente es la que no tiene ideas para crear contenido que merezca la pena, pero como ya tienen una panda de fieles seguidores, se dedican mayormente a grabarse mientras juegan a juegos de mierda y hale, ¡que venga el dinero, que a mí me da igual si lo que hago no le gusta a nadie, pues con tal de tener gente que lo vea me sobra! (y aquí está el problema, como lo que más triunfa son los vídeos que no llevan trabajo, esta gente se dedica a hacer cientos de vídeos al mes con tal de ganar algo sin importarles la calidad de lo que están haciendo.
Así que ya sabes. Si quieres «ser alguien» en Internet, basta con que elijas un medio y una vez lo tengas escogido, no pares de reventarlo, que por muy malo que sea tu contenido, cuanto más publiques, más éxito tendrás. Pero eso sí, a los que más se lo curran que les den por culo, pues en esta época es mejor ver mil publicaciones basura (vídeos, entradas, fotografías…) que una realmente buena.