Buenos días majos. Con este cambio de año me he dado cuenta de que ya era hora de hacer varios y diversos cambios en mi perfil de Instagram.
Por supuesto no lo voy a privatizar (esto jamás lo haría), pero sí voy a bloquear a quien me toque lo que viene siendo los huevos, y es que no me ha hecho falta salir de casa para recibir críticas sobre una foto en concreto que subí el otro día (las cuales no voy a comentar porque no merece la pena). Así que el bloqueo de esta persona es sólo uno de los cambios.
Por otra parte también dejaré de seguir a gente que no me aporta nada y sinceramente no sé ni por qué sigo, pues es gente que ve todos los días cada una de mis publicaciones y no deja ni un triste like, y solo «creo» que no cuesta nada hacer un tap con el dedo sobre la foto. Con esto me refiero a gente a la que sigo y me sigue a mí desde hace años (que no días) y a algunos de ellos (de hecho diría que todos) los conozco en persona, pero pasan de interactuar conmigo mientras lo hacen con todo el mundo (al fin y al cabo la gracia de esta red social está en la interacción entre todos sus usuarios, ya sea dejando likes, comentando o de la forma que sea).
Siguiendo este rollo, también seguiré a gente nueva que a pesar de no conocer en primerísima persona, sí es gente que tengo muy cerca y ellos sí interactuan conmigo desde hace tiempo, y eso es lo que busco yo, gente que interactúe (independientemente de que sea para bien o para mal como podría ser dejando comentarios despectivos).
Y por otro lado, los «sincara» como los llamo yo (esos usuarios fantasma que me siguen a raíz de unas pruebas o tests que hice con otra herramienta ajena a Instagram) los dejaré que sigan haciendo «de las suyas», pues aunque tampoco interactúen conmigo, yo no los sigo.