Qué pasa majos, esta vez solo me gustaría contar de una forma lo más rápida posible lo que fue y ha sido para mí estar en conciertos de Joaquín Sabina.
He escrito en la web ya muchísimas veces sobre música, grupos, cantantes y demás, pero siempre desde mi punto de vista y sin asistir a conciertos de los artistas que describía, pero esta vez lo haré habiendo estado presente.
A lo largo de mi vida he estado en conciertos de un montón de grupos y cantantes de lo más variado, pero la verdad es que ninguno ha sido como los dos de Sabina en los que he estado (además los dos han sido en la misma ciudad y en el mismo sitio, en la misma época del año, en la fiesta del Pilar, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza).
La verdad es que no sé cómo empezar a contar algo así porque por ejemplo y lógicamente, ahora mismo y mientras escribo esto, tengo puesto a Sabina en Spotify y solo pensar en los dos conciertos en los que estuve se me ponen los pelos de punta (aunque esto fue cuando empecé a redactar la entrada, porque ahora mismo me he subido al mirador del pueblo a terminarla y de la misma forma, tengo puesto al artista sonando en la furgo).
A pesar de mi edad (solo 27 años), he seguido a este artista desde que conozco la música como tal y desde que lo escuché por primera vez hace la tira…
En cuanto a los conciertos, hace varios años me propuse como “meta” en la vida o algo que tendría que hacer sí o sí antes de morir, era ir por lo menos a un concierto suyo (de hecho lo “decía” en un vídeo que hice hace unos años).
Al primer concierto que fui del ubetense creo que fue hace no tanto, hará cuatro años como mucho y fue el más “impactante” para mí, ya que era la primera vez que lo tenía delante cantando su repertorio de aquel año.
En fin, más que un cantante para mí, podría incluso tildar de terapia el escucharlo, pues no son pocas las veces que me acuesto a la vez que escucho a este POETA mientras lo dejo sonando toda la noche hasta que se termina la lista de Spotify. Y sí, digo POETA porque es lo que es, escribe unas letras dignas de admirar que sumadas a su desgarrada voz crean un «ecosistema» único.
Podría pegarme aquí más de un día escribiendo cosas que se me pasan por la cabeza y experiencias personales que he vivido a raíz de conocerlo, pero no quiero alargar mucho esto, así que para terminar la entrada comentar que el único “pero” que podría poner es el precio de las entradas de cualquiera de sus actuaciones o conciertos, y es que no son precisamente de las más baratas que hay, pero por lo menos en mi caso me ha merecido muchísimo la pena y por supuesto volvería a pagar una y mil más (de hecho ya estoy deseando volver a verlo en persona/directo).
Me encantaría cerrar el post con alguna foto nuestra en el concierto pero carezco de ellas porque si vamos al concierto de un GENIO es para disfrutar, y como mucho tengo dos o tres fotos del concierto pero no aparecemos nosotros. Gracias por leer esto sobre los conciertos de Joaquín Sabina.
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