¡Buenos días de nuevo, majos! Os dejo por aquí otra interesante y muy curiosa noticia que leí ayer y me llamó la atención, y como suelo hacer, la comparto con todos vosotros desde la web (por supuesto mencionando la fuente original abajo del todo).
Puede cubrir la distancia de San Francisco a Hong Kong sin ayuda
Lo último de la conocida fabricante de aviones estadounidense Boeing es… un submarino. Aunque los robots submarinos se usan desde hace años en la exploración submarina y en tareas como la prospección de petróleo, hasta ahora su operatividad viene limitada por la necesidad de salir a la superficie cada pocas horas.
Ahora, Boeing propone un vehículo capaz de salir de puerto y regresar a él sin necesidad de contar con un buque de apoyo, que se desenvuelve sin problemas en alta mar y capaz de recorrer más de 12.000 km en cada misión. Eso equivale a un repostaje cada seis meses.
Para ello, este monstruo del mar con 16 metros de eslora y 50 toneladas de peso cuenta con un sistema de propulsión híbrido recargable. Como cualquier otro submarino no tripulado, usa electricidad cuando está bajo el agua, pero en lugar de acudir a un buque nodriza para que le recarguen sus baterías, el Echo Voyager es capaz de recargse a sí mismo.
En cuanto sus indicadores de carga muestran que la potencia flaquea, este peculiar drone sale a la superficie y activa sus generadores diésel, que se encargan de llenar las baterías de ion-litio.
El Echo Voyagar cuenta con conectividad vía satélite, por lo que sus patronos pueden contactar con él en todo momento desde cualquier oficina del mundo, y su fiabilidad está garantizada gracias a la redundancia: todos los equipos están duplicados, de manera que si uno falla se pone en marcha su sustituto.
Es capaz de alcanzar una profundidad de unos 3.500 metros -más que suficiente para la industria petrolífera- y la mayor incógnita aún es su precio o cuándo estará en el mercado.