Hoy solo escribo esto sobre los helados de coco Raffaello ya que, aunque los he probado o comido varias veces, me gustaría dejar una «reseña» por la web ya que son exquisitos y merecen ser conocidos o reconocidos.
Si me conoces o me sigues por la web, ya sabrás que soy un fan o fanático del coco. Vamos.. que el coco me vuelve loco.
Así es, literalmente. He escrito sobre las bolas de coco que comí en Donosti, sobre los flanes de coco Reina, sobre el Malibú (que es ron de coco) y alguna vez más sobre esta vaina.
Realmente escribo estas líneas solo para, quien no los haya probado, lo haga independientemente del la estación del año o de tiempo en la que estemos. Ya que los helados lógicamente son o se comen en verano, pero no importa si es otoño, primavera o incluso invierno. No hay estación perfecta para degustar algo tan rico o exquisito.
https://www.youtube.com/watch?v=x4-ZHh1sDgM
Helados de coco Raffaello, como polos
La verdad es que no sé si hay más tipos o formas de este helado ya que yo por lo menos solo los he comido con el palo, como si de un polo se tratase (lógicamente en la forma, ya que el sabor de un helado como tal le da mil vueltas a un triste polo que básicamente es agua congelada con potenciadores de sabor y mil cosas que lo hacen «atractivo», por lo menos para los niños.
Y esto te lo cuento yo, que soy como tú..
Con esto me refiero a que, al igual que tú (supongo vaya..), soy un «catador» de alimentos como lo es todo el mundo. Ni tengo estudios de cocina ni de alimentación o dietética. Simplemente es la opinión de un usuario o consumidor común. Soy del montón en este aspecto, me gusta probar alimentos y si se tercia, escribir sobre ellos.