¡Buenos días amigos! El caso es que ayer estuve buscando noticias sobre salud y este tipo de cosas simplemente porque me interesa este mundo y quiero estar al día de la actualidad en este campo.
Pues bien, me topé con un artículo en la web de 20 minutos (que por cierto es del 6 de septiembre de 2012, curiosamente justo cuando yo estaba pasando por esto mismo) y que os voy a dejar ahora tal cual aparece en su fuente ya mencionada y vinculada porque a pesar de (por desgracia y como acabo de comentar haber vivido lo mismo en mis carnes), me pareció muy interesante y por esto mismo me gustaría que le echaseis un ojo y saquéis vuestras conclusiones. Por cierto, decir que la «protagonista» de esta historia también estuvo en CEADAC, que es el centro en el cual estuve yo (lo he remarcado en rojo y negrita en el artículo).
- Cuanto más tiempo en coma más graves serán las lesiones al despertar.
- La recuperación dura desde un mínimo de seis meses hasta varios años.
- Casi todos los que sufren un traumatismo craneoencefálico grave pierden la consciencia y alrededor del 10% no la ha recuperado un mes después.
El traumatismo craneoencefálico es una consecuencia común de los accidentes de tráfico. La persona entra en coma y si logra salir, la experiencia le cambiará la vida y también a sus familiares. No es como en el cine; nadie despierta y se reincorpora a la vida donde la dejó. La recuperación tras un coma puede durar años.
Cuando una persona sufre un daño cerebral y pasa por un período de coma es «imposible» que vuelva a ser la misma, ya que se trata de una experiencia que «le cambia la vida a cualquiera para siempre».
Lo cuenta Luis Altares, marido de Beatriz Infante, quien a los 35 años y durante la noche en que salía de cuentas del embarazo de su primera hija, hace catorce meses, sufrió un derrame cerebral, a causa del cual le indujeron un coma en el que permaneció diez días. Beatriz recuerda que despertó del coma «atontada» y que su marido estaba a su lado.
El traumatismo craneoencefálico es una consecuencia común de los accidentes de tráfico y, según un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1,3 millones de personas fallecen anualmente en las carreteras y casi 50 millones de personas sufren secuelas de por vida como consecuencia de éstos.
Prácticamente todas las personas que sufren un traumatismo craneoencefálico grave pierden la consciencia y alrededor del 10% no la ha recuperado un mes después. La rehabilitación del paciente depende de la gravedad de las lesiones causadas, pero el período de coma constituye un elemento importante para el pronóstico sobre la recuperación.
Según Joan Ferri, jefe del Servicio de Daño Cerebral de los Hospitales Nisa Valencia al Mar y Sevilla Aljarafe, dedicados a atender pacientes con afectación cerebral severa, «las películas de Hollywood muestran personas que de pronto despiertan del coma y se comportan como si nada hubiera ocurrido» y explica que «lamentablemente» esto no es así.
Despertar del coma tiene un pronóstico final «incierto» y que una vez que sale de él «es difícil que el paciente vuelva a ser el mismo de antes», aunque «hay casos de recuperación total», explica Ferri. Cuanto más tiempo pasa un paciente en coma «más graves serán sus lesiones al despertarse», añade.
Despertar a la vida: un proceso lento
Beatriz sufrió consecuencias físicas importantes como consecuencia del derrame y, según cuenta, «es un proceso lento y hay que trabajar mucho, pero el fin es importantísimo porque tu vida depende del esfuerzo y sacas fuerzas de donde puedas».
Ella ha seguido diferentes terapias en el Centro de Referencia Estatal de Atención al Daño Cerebral (CEADAC), como memoria visual, auditiva o lectura, ha recibido sesiones de fisioterapia y de logopedia y, actualmente, vuelve a hablar con fluidez y está empezando a caminar con andador.
Lejos de una recuperación inmediata, Ferri señala que, al despertar, es frecuente que el paciente esté «somnoliento y fatigado», ya que lo primero que debe restablecer su cuerpo son unos «ritmos de sueño y vigilia normales».
Según Ferri, la desorientación es común, así como que el paciente no recuerde «nada del accidente ni del coma». Entre los «primeros pasos» del paciente se encuentran los movimientos oculares y reflejos y la localización del dolor, algo que los expertos llaman «estado mínimo de conciencia». Después, comienzan a localizar objetos y personas y a tener cierta autonomía, explica.
La recuperación en casa: la familia como médico
El proceso de recuperación tras el coma puede comprender un mínimo de seis meses hasta años y, según el neuropsicólogo, los episodios depresivos no son tan frecuentes entre los pacientes como entre sus familiares.
Si el paciente supera el estado de coma puede ser trasladado a una clínica de rehabilitación, y si se encuentra estable dentro del coma puede ser derivado a un hospital de enfermos crónicos, o a su casa. Cuando el paciente es enviado a casa, en un estado de coma estable, los familiares se convierten en «pequeños médicos y enfermeros».