SSD en el Mac: ¡Por fin!

¡Buenos días, hamijos! Esta entrada la escribo simplemente porque estoy contento ya que por fin tengo el SSD en el Mac y además hace tiempo que no escribía nada en la web, así que mato dos pájaros de un tiro.

SSD en el Mac
Lógicamente no es ni mi Mac ni mis manos, es una foto que he sacado googleando “SSD en el Mac” ya que las mías han caducado.

El caso es que hace ya un tiempo cambié el disco duro principal de mi PC de sobremesa por un SSD y me gustó mucho el cambio que pegó (a mejor, claro). Aunque esa vez le puse un Cruzial de 256 Gb (que no es mucho), para el sistema operativo y poco más era suficiente.

Bien, como me gustó bastante el cambio que dio, me estuve pensando en cambiar también el del MacBook, pero lógicamente por uno de más capacidad (porque en el PC de sobremesa tenía otros 6 Tb internos para datos, pero en el MacBook al ser un portátil es imposible meter tanto).

Pues tras llevar varias semanas mirando y mirando por todo Internet, al final di con el disco SSD perfecto (en todo).

Se trata de un SSD Samsung EVO 850 de 1 Tb (cuatro veces la capacidad del que puse en el PC).

Por cierto, desde aquí quiero poner un 10 a la tienda donde lo compré (además creo que es la tienda online de informática más conocida de España), porque (como siempre) trabajan de lujo y tienen los mejores precios que puedes encontrar de todo Internet, pero yo no le doy mi puntuación sólo por eso, sino también por el envío (que aunque lo lleva otra empresa, lo gestiona la tienda), pues lo pedí este jueves después de comer sobre las 4, y me llegó el viernes por la mañana! He comprado muchísimas veces en esta tienda y la verdad es que trabajan de maravilla aunque lo mejor de todo es esto, el envío, porque en menos de 20 horas lo tienes en casa.

Bueno, el precio exacto no lo voy a publicar porque no me gusta hablar de estas cosas, pero sí diré que estos discos duros (SSD de 1 Tb) van más o menos desde los 400 euros hasta los 600.

Antes de dejar las fotos y alguna cosa más, voy a poner las ventajas y la(s) desventaja(s) de esos discos:

SSD en el Mac… Ventajas:

– Velocidad:

Esta es la principal ventaja, ya que estos discos son de media 15 veces más rápidos que los mejores HDD (con velocidades de lectura y escritura desde los 520 MB/s hasta los 550 MB/s.

– Más espacio: Esta ventaja es sólo en  mi caso, porque tenía 750 Gb (o 3/4 de Tb) y ahora 1 Tb.

– Más autonomía / menos consumo: La batería de un portátil dura mucho más con un SSD porque al ser un dispositivo electrónico en vez de mecánico, no tiene que mover ningún motor que haga rotar el disco con lo que eso consume.

– Tamaño: Es muy curioso que estos discos (por lo menos la mayoría o los que yo conozco) tengan todos un tamaño tan reducido de 2,5 pulgadas. Esto quiere decir que pueden usarse en casi todo tipo de ordenadores. Da igual si son de sobremesa o si son portátiles, pues con este tamaño vale para los dos formatos (sin incluir netbooks).

– Menos ruido: No es que haga menos ruido, sino que directamente no hace ruido (pues es una memoria flash, como un pen drive).

– Menos calor: Lógicamente al no haber ningún motor ni ningún disco rotando, no hay nada que pueda provocar un calor excesivo.

– Menos peso: Aunque esto sea lo que menos importe, es algo a favor por muy pequeña que sea esta ventaja, y es que al no haber motores ni discos (tan sólo son chips), tiene un peso ridículo. Yo la primera vez que lo he cogido he “flipado” (literalmente), pues mi iPhone 4S por ejemplo, pesa el doble! Este disco pesa… ¡66 gramos! (Sí, un disco ultra-rápido y de 1 Tb pesa incluso menos que una bolsa de patatas fritas).

– Garantía: La garantía que ofrece Samsung en este producto en particular es de dos años, y es algo muy a tener en cuenta para un producto nuevo como es este disco de estado sólido.

 

Desventaja(s):

– El precio:

Sí, me temo que es la única pega que tienen estos aparatillos, pues por lo que habréis leído supongo que no os habréis imaginado que son baratos. Vale, estáis en lo cierto. Estos discos tienen un precio elevadísimo (si se compara con el de cualquier HDD del mismo tamaño, claro).

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Vale, hasta aquí todo correcto, pero lo importante es montarlo en el Mac. Perfecto, para hacerlo me ha ayudado muchísimo ver un par de video-tutoriales de Cherru, youtuber sobre el mundo Apple y pareja de mi prima! (Ey primo!) 😀  Hace unos vídeos maravillosos y súper útiles. Así que si eres “Mackero”, iPhonero, o amante de Apple (como yo), te recomiendo seguirlo ya mismo, pues hace vídeos de lo más interesantes y útiles, y estoy seguro que te sacarán de más de un apuro! Así que… Su Twitter: @screencastSR Su canal de YouTube: YT Sreencasts Sin Rodeos Su página en Facebook: FB Screencasts Sin Rodeos y su blog: blog-screencastssinrodeos.com

Bien, ahora os dejo unas fotos que hice mientras lo estuve montando (con el iPhone, por cierto). 

La primera es del disco duro en su caja original, tal como viene:

SSD en el Mac

Todo el contenido de la caja (aunque no me hizo falta ni el CD ni las instrucciones):

SSD en el Mac

En esta podéis ver la diferencia de tamaños entre un disco duro externo 3.0 de 2 Tb, un pen drive 2.0 de 64 Gb y el nuevo SSD de 1 Tb:

En esta foto están los dos discos duros del MacBook. A la izquierda el HDD que traía de 750 Gb, y a su derecha este nuevo SSD en el Mac, negro de 1 Tb (por la foto no se puede saber, pero es impresionante la diferencia de peso de uno a otro):

SSD en el Mac

En esta otra sale más detalladamente el disco en sí:

El disco sobre mis piernas justo antes de empezar a montarlo (esta es la foto que puse en Twitter):

Y el disco SSD en del Mac en mi mano, foto para que os hagáis una mejor idea del tamaño que tiene:

Basta ya de fotos del disco. Ahora para terminar la entrada voy a poner una del portátil con todo ya montado, justo antes de cerrarlo:

SSD en el Mac

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Conclusión: Con el SSD en el Mac he notado un cambio BRUTAL absolutamente en todos los sentidos. Sólo llevo un dia de pruebas y es una pasada. Empezando por la velocidad (es impresionante el tiempo tan reducido que tarda el Mac desde que se le da al botón de encender hasta que entra en una aplicación pesada como puede ser Final Cut Pro X y lo deja todo preparado). Siguiendo por el consumo de la batería (mientras antes podía aguantar quizá unas 5 ó 6 horas máximo, ahora puede superar las 10 sin darle un uso “extremo”. Y del ruido y calor ni hablo (pues de esto hace cero en las dos cosas).

Por cierto, me han dicho que por qué no quitaba el super drive (lector/grabador de CD’s) y dejaba el otro disco duro para tener casi el doble de capacidad, y la respuesta es porque esta ampliación no la he hecho sólo para ganar velocidad, sino también para ganar más autonomía o duración de la batería, por lo tanto sería una tontería dejar también el otro HDD, porque consumiría todavía más batería con los dos, además creo que “de momento” me basta con 1 Tb interno (mas los otros 2 Tb externos).

Ahora sí que no me puedo quejar de ordenador, pues yo lo quería y quiero principalmente para trabajar con/en vídeo, y tras hacer la ampliación de la memoria RAM hasta 16 Gb a 1.600 MHz (el máximo que soporta un MacBook Pro y cuyo artículo podéis leer AQUÍ), y ahora instalar un SSD de 1 Tb, creo que tengo suficiente para “ir tirando”. 😀

Un saludo y si os ha gustado el artículo podéis dejar un Like o compartirlo. Gracias y nos vemos! 😀