Buenos días majos, escribo esta entrada (la #560 desde que reabrí la web) simplemente para dejar por la web un vídeo que grabé y edité ayer (fue un día en el que edité un par de vídeos, no solo este, así que acabé «quemao» de tanta edición, aunque la verdad es que este en concreto lleva poquísima).
El caso es que salimos a grabar unos planos en horario de clase (para el otro trabajo que edité el mismo día) y como a mí solo me quedaba un plano por grabar, aproveché la ocasión para probar la cámara de este iPhone que compré el día anterior porque el que tenía hasta la fecha (el 5S) acabó con el conector Lightroom (interno) destrozado por el uso que llevaba, y desde que terminó su vida útil hasta un par de días antes de que me llegara el SE estuve con mi viejo iPhone 4S y hoy en día con las apps tan potentes que existen, es literalmente imposible usar un 4S con mínima normalidad.
Por lo tanto vi que esta salida de clase era una ocasión buenísima para probar la grabación a 4K y a 30fps que ofrece este iPhone (que además hoy en día y en pleno 2016 son muy pocos los móviles que graban en UHD o Ultra HD – 4K).
Así que por la tarde estuve editando el vídeo de clase (que no voy a colgar por motivos obvios) y después de enviarlo me puse con este, que es mi tercer vídeo en 4K (el primero fue un timelapse manual y el segundo fue el que hice en mi pueblo con la GoPro).
Sin más, ahí va. ¡Un abrazo!
Por cierto, comentar que solo dura 1:10 minutos, pues el 4K no es que pese precisamente «poco», y aunque tenga 64 Gb de almacenamiento tampoco conviene hacer un vídeo-test o vídeo de prueba más largo.