Hola majos, esto de la admiración lo iba a publicar el lunes pasado pero al final no publiqué nada ya que se me complicó la cosa. De todas formas, como ya lo tenía escrito lo dejo como estaba:
Aunque hoy tenía previsto publicar el vídeo que hice en el festival “A la fresca” de este año, no va a poder ser debido a lo que ya he comentado una infinidad de veces desde la web, el internet de apueblo no lo permite ya que lleva subiendo desde después de comer y aún no lleva ni la mitad subido.
(EDITO ahora para dejarlo en este ENLACE, ya que está publicado desde hace dos días).
A lo que iba con esta entrada. Yo soy una persona que mira mucho la cultura y/o formación de la gente (a pesar de no ser precisamente el más indicado), pero simplemente porque me encanta la gente con principios, cultura (por lo menos general).
Admiración, esa es la palabra
El caso es que el fin de semana pasado anduve por Soria (estuve 5 días en las fiestas, que por cierto, en mi perfil de Instagram y en las Stories subí mucho contenido) y me junté con gente que sinceramente, me dejó impresionado por su capacidad de hablar fluidamente varios idiomas.
Fue aquí y en este momento, cuando, otra vez más, me di cuenta de lo importante que es saber hablar diferentes idiomas aunque no sea de forma fluida para moverse por el mundo.
De la gente con la que estuve y tuve el placer de compartir momentos y vivencias, había tanto españoles como extranjeros, y aunque me sorprendieron más los españoles, los que vienen de fuera para quedarse una buena temporada en España deben saber muy bien cómo hablar el español en este caso o por lo menos defenderse.
En realidad creo que ya he comentado todo lo que quería comentar, sobre la admiración que siento por esta gente que controla o sabe hablar varios idiomas, así que tampoco me quiero extender mucho más.
Por cierto, como sé que la mayoría de gente que me visita es gente joven y gente que ama las fiestas, puedo comentaros que editaré un pequeño vídeo basado en mis Stories de Instagram sobre todas las fiestas que he vivido este año en Soria, para que los que no habéis estado nunca os hagáis una idea de cómo son.
Este ha sido el tercer año que he ido y la verdad he salido boquiabierto, como todos. Son idénticas que las Vaquillas de Teruel, y que por cierto en dos días estoy por allí de nuevo.