Tío Sam y sus cosas. Fuente: Quora.

Hace 62 años, en Washington, el Congreso lo proclamó “representante del símbolo nacional de Estados Unidos”. Es un hombre viejo, de larga y blanca barba, vestido con los colores de su país, que lleva un sombrero alto y que apunta con su dedo a quien lo mira.

Debajo de su figura destaca una gran frase: “I want You for the US Army” (“Te quiero a ti para el Ejército de los Estados Unidos”). Sí, este cartel de reclutamiento, utilizado en ambas guerras mundiales, es el más famoso del mundo.

Su personaje apareció en múltiples ocasiones y tiene infinidad de versiones. Pero, qué es el Tío Sam y cómo surgió en Estados Unidos.

Qué es el Tío Sam y cómo surgió en Estados Unidos

Tío Sam. La imagen original con la leyenda «Te quiero a ti para el Ejército de los Estados Unidos». Buscaba reforzar el espíritu patriótico. Hoy, lleva impresas todo tipo de frases.

El Tío Sam (Uncle Sam, en inglés) existió en realidad. Su nombre era Samuel Wilson, un carnicero de Troy (Nueva York), que había participado de la guerra de independencia y que, entre 1812 y 1815, abasteció de alimentos al ejército. En esos años, el país luchaba, nuevamente, con el Reino Unido.

En cierta ocasión el gobernador de Nueva York, Daniel Tompkins, visitó la fábrica de Wilson y observó que los barriles de carne llevaban las iniciales “US” que, por cierto, también identifican a United States (Estados Unidos). En broma, al gobernador le contestaron que “US” refería a Uncle Sam (Tío Sam).

Con los años, Wilson comenzó a ser conocido en todo el país como el Tío Sam y como un prototipo del estadounidense modelo. Además, como las iniciales de su apodo coincidían con las del país, alimentaba el patriotismo.

Casi medio siglo después de la muerte del verdadero Tío Sam, el dibujante James Montgomery Flagg, uno de los ilustradores mejor pagados del país, lo inmortalizó en el famoso afiche de reclutamiento.

En realidad, Montgomery se basó en su propio rostro, aunque lo pintó más viejo y le agregó una larga barba. También se inspiró en un afiche similar en el que aparecía el secretario de Guerra británico Herbert Kirchener, realizado en 1914.

Unos cuatro millones de copias del afiche del Tío Sam fueron distribuidas por todo el país entre 1917 y 1918 luego que Estados Unidos le declarara la guerra a Alemania. El éxito fue tan grande, que el gobierno encargó una nueva versión durante la Segunda Guerra Mundial.

El Tío Sam histórico se llamaba Samuel Wilson y era un proveedor de carne que vivía en Troy, una ciudad del estado de Nueva York. En 1781, cuando la Guerra de Independencia de los Estados Unidos tocaba a su fin, se alistó en el Ejército Continental, aunque debido a su juventud – tenía 14 años entonces – no se le destinó al frente sino al cuidado del ganado.

El ejército llevaba consigo animales para disponer de carne fresca, lo cual implicaba bastante trabajo: había que vigilarlos, construir cercados, vigilar que el enemigo no los envenenase, sacrificarlos y preparar la carne en raciones para los soldados.

Cuando los cohetes pasan de ir en línea recta hacia una órbita, ¿cómo controlan su cambio de dirección? Fuente: Quora

Los cohetes no van al espacio para escapar de la gravedad de la Tierra. Eso sería imposible, porque la gravedad nunca desaparece del todo, solo se debilita a medida que te alejas de la fuente.

De hecho, incluso a la altitud de la Estación Espacial Internacional (ISS), que está a unos 400 km sobre la superficie, la gravedad de la Tierra sigue siendo alrededor del 90% de lo que es en el suelo.

Los cohetes van al espacio para alcanzar la órbita, que es un estado de caída libre constante alrededor de la Tierra.

La órbita es como un equilibrio entre dos fuerzas: la gravedad, que tira del cohete hacia el centro de la Tierra, y la inercia, que hace que el cohete quiera seguir moviéndose en línea recta.

Si el cohete tiene suficiente velocidad perpendicular a la gravedad de la Tierra, caerá alrededor de la Tierra en lugar de hacia ella.

Esto es lo que llamamos velocidad orbital, y depende de la altitud de la órbita. Por ejemplo, la ISS necesita viajar a unos 28.000 km/h para mantenerse en órbita, mientras que un satélite en órbita geoestacionaria (36.000 km sobre el ecuador) necesita viajar a solo 11.000 km/h.

Ahora que hemos establecido qué es la órbita y por qué los cohetes quieren alcanzarla, volvamos a tu pregunta: ¿cómo controlan los cohetes su cambio de dirección de ir en línea recta a ir de lado?

La respuesta es: Usando una técnica llamada giro gravitatorio. Un giro de gravedad es una forma de dirigir un cohete usando la gravedad de la Tierra como ayuda.

En lugar de luchar contra la gravedad apuntando hacia arriba, un cohete se inclina ligeramente hacia un lado después del lanzamiento y deja que la gravedad lo vaya tirando hacia abajo gradualmente.

De esta manera, el cohete puede ahorrar combustible y reducir el estrés en la estructura siguiendo una trayectoria natural que se curva hacia la órbita.

Por supuesto, un giro gravitatorio no es tan simple como solo inclinar el cohete y soltarlo. El cohete tiene que ajustar su ángulo y dirección constantemente para tener en cuenta factores como la resistencia del aire, el viento, el empuje, la masa, el arrastre y demás.

El cohete también tiene que alcanzar una cierta altitud antes de poder empezar a girar, de lo contrario se estrellaría contra el suelo o volaría demasiado bajo y lento para llegar a la órbita.

Los detalles exactos de cómo un cohete realiza un giro gravitatorio dependen del diseño del cohete, la órbita deseada y el lugar de lanzamiento.

Y con esto lo dejo, de momento.. por hoy, jueves 18 de enero de 2024.