Acaba de suceder (a las 20:30 exactamente), estaba (donde sigo y estoy redactando esto) sentado en porche de mi casa (la entrada a casa por el jardín vamos…) mirando unas cosillas en el PC y tenía al lado el gato hasta que de repente lo escucho gemir de una forma muy rara, lo miro y me lo encuentro miando a un hamijo gatuno suyo que se había colado al jardín.
Estaban los dos mirándose fijamente y susurrándose cosas en su idioma gatuno (a saber qué estarían contándose…) pero de repente se van los dos por el jardín y al minuto los oigo a ambos felinos que seguían diciendo cosas en su idioma solo que esta vez en un tono muy alto. Yo un poco preocupado por si estaban de pelea o algo he ido a ver si los veía y me encuentro al hamijo del mío detrás de un barril decorativo que tenemos y a mi Rista fuera mirándolo con cara de pena a la vez que ambos seguían diciéndose cosas en idioma gatuno, hasta que un minuto después de estar yo ahí mirándolo pese a la poca luz que había, se va el visitante y mi fiera se sube a la ventana.
Entonces he ido a ver si le había hecho algo pero a pesar de que lo he notado muy triste, parecía que estaba sano y salvo.
¿Qué ha podido pasar? ¿Algún psicólogo de gatos por la zona?
¡Gracias y pasen buenas noches!
Desde hace varios meses tengo muy oído que la red social del pájaro azul estaba pasando por sus peores momentos en cuanto a número de usuarios activos y demás datos estadísticos, pero a mí personalmente me parece todo lo contrario, ya que cada vez que entro veo a usuarios que no twittean compulsivamente, sino lo siguiente. Lógicamente son usuarios con los que me cruzo siguiendo algún TT del momento o por la razón que sea, pero me llama muchísimo la atención porque ya me he cruzado solo en estos últimos días con decenas de usuarios que superan (y algunos con creces) las seis cifras de tweets publicados, pero lo más «gordo» no es el número en sí, sino la fecha de registro de los mismos, pues muchos de ellos llevan como mucho un par de años en la plataforma.
