Ya tenía muchísimas ganas de escribir algo que pudiera meter en la categoría “Motocross” de la web, y es que el sábado tuve la oportunidad de ir (o mejor dicho, de volver) a uno de los circuitos que más frecuentaba en mi época mxera o crossera (para que me entienda todo el mundo, me refiero a mi época motera, en la cual iba a entrenar por diferentes circuitos de la zona centro. Sí, antes del día DÁ).
A lo que me refiero con lo de circuito “de verdad” es a acudir a un circuito profesional o que está hecho durante mucho tiempo y con el único fin de eso, no a cuatro montículos que pueda poner cualquiera en el monte y saltarlos, aunque la verdad es que desde el día que acabo de mencionar, he estado montando por ejemplo en el circuito de Villel de mesa, que es una verdadera pasada, pero este no lo cuento porque cuando fui estaba en una forma física que daba pena (aunque lógicamente todavía no estoy ni al 75%, pero después lo comentaré), y además me llevé la moto solo porque fueron amigos y era más que nada para dar un paseo por allí, pero no para entrenar como tal.
El día de antes estuve preparando todo lo que tenía que llevar como toda la equipación, gasolinas, aceites, líquido refrigerante, montar y atar la moto en el carro y hacer todo este tipo de cosas o quehaceres que hay que hacer sí o sí antes de viajar a un circuito, pero eso, esto fue el viernes por la tarde-noche.
Me puse la alarma en el móvil y el sábado me sonó a las diez en punto (que por cierto, como comenté creo que en una foto de IG Stories, ya tenía ganas de no salir un viernes por la noche porque el sábado siguiente me iba de motos), pues bien, esto se hizo realidad porque cuando me levanté y desayuné, acto seguido cargué el coche con la equipación que había preparado el día anterior y enganché el remolque con la moto al coche.
Quedé con mi amigo y fui a buscarlo al lugar donde habíamos quedado. Él ya llevaba su moto con otro remolque en su coche, así que tras estar hablando un ratillo, salimos hacia el circuito.
Este circuito no estaba tan lejos de nuestra zona como otros a los que habíamos ido (unos 80 Km), pero como hacía más de seis años que ni siquiera iba a verlo, al llegar a un punto que estaba prácticamente al lado y donde creía que era, nos damos cuenta de que no era exactamente ahí, por lo que nos pusimos en contacto con gente de la zona y compañeros de Teruel que solían frecuentar ese circuito hasta que por fin lo logramos localizar, ye efectivamente, estaba a medio km apróx de donde estábamos (y es que aun habiendo pasado seis años o incluso más sin siquiera pasar por cerca de la zona, estas son cosas que aunque no sean exactas al 100%, se quedan grabadas en el cerebro si de verdad te gusta el lugar al que quieres ir).
Una vez allí bajamos las motos y las pusimos en sus caballetes. Cada uno poniendo a punto su moto para pasar el día (yo a la mía tuve que vaciarle el líquido refrigerante y echarle nuevo, echarle gasolina y ajustar un poco el manillar que estaba un poco desviado). Mi amigo hizo lo mismo con la suya, la preparó para echar el día y tras acabar ambos de ponerlas a punto estuvimos calentando un poco y empezamos a rodar despacio (hace tanto tiempo que no pisaba ese circuito que ya casi ni me acordaba de cómo era…)
Hicimos varias tandas o mangas tranquilamente y según pasaba el tiempo íbamos acelerando el ritmo, de hecho ese día ni comí porque cuando miré el reloj pensando que eran las dos de la tarde, eran las cinco y veinte, pero en ese momento paramos a descansar un rato y beber agua y no pensé ni en la comida porque hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto.
Así hasta las seis y pico que justo cuando estábamos yendo al coche a cambiarnos para irnos y cargar las motos, vemos que aparece un coche. Vale, pues eran unas amigas a las que había avisado de que estábamos allí, pero como dejé el móvil en el coche toda la tarde porque yo solo estaba para estar con la moto y no para «posturear», a pesar de que me habían enviado un Whatsapp diciendo que iban, lógicamente no lo vi.
Total, estuvimos allí todos un rato hablando, cargamos las motos mientras estábamos con ellas y para finalizar el día nos fuimos a Villarquemado a ver otro circuito que lleva dos años para volver algún día. Lo estuvimos viendo y después fuimos a echar unos cafés a un bar del pueblo.
Por último, cuando terminamos de cafetear ya cogimos los coches y volvimos a nuestro pueblo.
Ayer acabé muerto en vida, pero hoy cuando me he levantado no podía ni andar (y sí, literal), por lo menos hasta que ha pasado mucho tiempo, porque ayer estuve varias horas seguidas con la moto dando gas y sin comer, por lo tanto hoy me he levantado con unas agujetas de caballo, tanto es así que ni he salido (solo para ir a comer), porque el hecho de estar tantos años sin pilotar una moto, y de repente cogerla un día de «forma bestia» no es algo que se pueda hacer todos los días.
Conclusión/resumen: El sábado estuvimos en un circuito entrenando y lo pasamos genial, pero aunque me vi muchísimo más suelto que la última vez, lo que sí noté es que necesito sí o sí muchísima forma física para poder aguantar una tanda de 10 minutos porque es un deporte que requiere de muchísima forma física y aguante. Por otra parte estuvimos con unas amigas que hace mucho tiempo que no veía y para terminar el día, fuimos a ver otro circuito y a echar unos cafés. Por cierto, las únicas fotos que tengo de este día (porque vídeos sólo hice uno de un avión aterrizando en el aeropuerto de Teruel que está al lado), son las dos o tres que subí a Instagram Stories y las que hicieron mis amigas, que supongo pondré por este post.
Y un par de fotos que puse en mi perfil de Instagram Stories ?
Por cierto, ya ni recordaba que ya había puesto un vídeo en este circuito en la web, ? podéis verlo aquí. ?